Granada es famosa por su tradición de tapas, y una de las características más queridas por los visitantes y locales es que en la mayoría de los bares las tapas son gratis al pedir una bebida.
Esta costumbre convierte a la ciudad en un auténtico paraíso para los amantes de la gastronomía. Pero más allá de las tapas, Granada tiene una amplia oferta culinaria influenciada por la cocina árabe, cristiana y mediterránea.
TAPAS
Las tapas son una institución en Granada. Al pedir una caña (cerveza) o una copa de vino, es costumbre que te sirvan una tapa gratis. Estas pueden variar desde una simple ración de aceitunas o embutidos hasta platos más elaborados, como berenjenas fritas con miel de caña, habas con jamón o incluso pequeños montaditos de lomo o pescado. Algunos de los barrios más populares para ir de tapas son el Realejo, el centro de la ciudad y la Calle Navas, donde la oferta de bares es abundante.
PLATOS TÍPICOS
Entre los platos más emblemáticos de Granada se encuentra la Olla de San Antón, un guiso contundente que se suele preparar en invierno con alubias, arroz y diferentes tipos de carne. Es un plato muy vinculado a las festividades de San Antón, que se celebran en enero.
Otro plato destacado es la tortilla del Sacromonte, una versión local de la tortilla española que incorpora sesos de cordero y criadillas, lo que la convierte en un manjar muy peculiar.
También destacan las migas, un plato sencillo pero sabroso que se elabora con pan, ajo, aceite de oliva y se acompaña con embutidos, pimientos fritos y uvas.